Los cristales curativos adecuados para ti
Los ves en casi todas partes. Hermosas piedras de diferentes tonos, formas y tamaños. Conocidos por sus propiedades curativas metafísicas, los cristales se están volviendo tan populares en lugar de alternativos que celebridades como Adele, Kim Kardashian, Gwyneth Paltrow, los Olsen Twins y Kate Hudson creen firmemente en su poder.
Los cristales se forman cuando la roca líquida, también conocida como magma, se enfría y se endurece. Y sus diversos y hermosos colores aparecen dependiendo de los químicos presentes a medida que se endurece.
Hay varios tipos de cristales: cuarzo rosa, obsidiana, citrino, turquesa, ojo de tigre, amatista y muchos más. Y cada uno está imbuido de ciertas características místicas que pueden tener un impacto enorme y positivo en tu vida.
Pero debido a que existen tantos tipos de cristales, podría ser difícil decidir cuál es el adecuado para usted. Los curanderos de cristal también afirman que tú no eliges el cristal, el cristal te elige a ti.
Para ayudarlo a comenzar con el proceso de selección, aquí hay algunas cosas que debe considerar:
2. Pregúntale al universo. Haz la pregunta: "Llévame al cristal que necesito". Asegúrate de aceptar felizmente cualquier cristal que se te presente. No lo busque con demasiado juicio o expectativas preconcebidas. Confía en que el cristal adecuado te encontrará.
3. Sienta la energía. Sostenga un cristal en su mano y luego apriételo suavemente. Observe las sensaciones físicas y emocionales que resultan de tocarlo. ¿Tu palma está generando calor? ¿Te sientes tranquilo o con energía? Si te gusta la sensación, ese es el indicado.
4. Analice sus propiedades. Cada cristal tiene poderes únicos. Algunos brindan curación física, otros sirven como un bálsamo emocional o espiritual, y algunos incluso ayudan a desbloquear sus habilidades psíquicas. Elija uno según sus necesidades. Además, deja que los 6 chakras te guíen.
5. Hágalo mediante la radiestesia. Este método utiliza un péndulo o una varilla de radiestesia para ayudarlo a elegir su cristal. Calcula el movimiento de tu péndulo basándose en una respuesta de sí o no. Luego sosténgalo sobre el cristal y pregunte "¿Necesito el cristal?"
Recuerde que no es raro que termine con más de un cristal. Lo importante es que tengas la mente abierta sobre sus cualidades positivas. Quién sabe, estas hermosas piedras pueden sorprenderte.
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